La «idea histórica» del nacionalismo catalán es bien conocida: Cataluña era una nación soberana, con su lengua propia, su monarquía, sus instituciones políticas y su cultura; un desgraciado azar histórico, materializado en el Compromiso de Caspe (1412), hizo que quedara ligada, primero, a Castilla, a través de la familia de los Trastámara, y después, definitivamente, […]